Tous les livres de Cesar Vallejo
"Cuando Paco Yunque y su madre llegaron a la puerta del colegio, los niños estaban jugando en el patio. La madre le dejó y se fue. Paco, paso a paso, fue adelantándose al centro del patio, con su libro primero, su cuaderno y su lápiz. Paco estaba con miedo, porque era la primera vez que veía a un colegio; nunca había visto a tantos niños juntos.
Varios alumnos, pequeños como él, se le acercaron y Paco, cada vez más tímido, se pegó a la pared, y se puso colorado. ¡Qué listos eran todos esos chicos! ¡Qué desenvueltos! Como si estuviesen en su casa. Gritaban. Corrían. Reían hasta reventar. Saltaban. Se daban de puñetazos. Eso era un enredo.
Paco estaba también atolondrado porque en el campo no oyó nunca sonar tantas voces de personas a la vez. En el campo hablaba primero uno, después otro, después otro y después otro. A veces, oyó hablar hasta cuatro o cinco personas juntas. Era su padre, su madre, don José, el cojo Anselmo y la Tomasa. Eso no era ya voz de personas sino otro ruido. Muy diferente. Y ahora sí que esto del colegio era una bulla fuerte, de muchos. Paco estaba asordado.(...)"
"Un poème, pour César Vallejo, est comme un creuset où il tente désespérément et avec quelle souffrance avouée ! de rendre au verbe une pureté inaccessible. "Je veux écrire mais il me sort de l'écume/je veux dire beaucoup et seulement m'enlise". Vallejo n'aura pas vécu assez pour voir cette écume et cet enlisement devenir l'une des œuvres les plus novatrices du XXe siècle. Cette oeuvre dont il n'a cessé de revendiquer la valeur révolutionnaire, au sens le plus absolu du terme". François Maspero.
"Le plus grand poète latino-américain du vingtième siècle". Jorge Semprun
César Vallejo, malgré la brièveté de son oeuvre, est considéré comme le poète péruvien le plus novateur de tous les temps. Il est certainement (avec Pablo Neruda et Vicente Huidobro) l un des plus grands poètes latino-américains du XXe siècle, celui qui a sans doute le plus transformé le langage. Il est mort en exil à Paris, ou il est enterré, en 1938.
Dans ce roman, il montre l'exploitation des mineurs indigènes dans les mines de tungstène au Pérou.
« L'amour profond que Vallejo porte à l'Homme va être, vers la fin des années vingt, renforcé par la théorie de l'action collective. [..] Certains critiques, comme son ami Juan Larrea, ont voulu considérer que la rare diffusion de son oeuvre narrative était due à la leçon politique trop explicite. Mais il faudrait alors faire silence sur une part de sa production et négliger tout un pan d une oeuvre qui a sa cohérence interne et sa force propre. Cette traduction de Tungstène veut donc revenir sur cette « mise à l 'écart » et donner à lire une oeuvre méconnue de Vallejo dont les pages ont aussi une grande force de conviction. »
La poesía de César Vallejo surge en un momento de transición, a caballo entre los modos fosilizados de un modernismo en decadencia y el nuevo aire de libertad que significó la renovación estética preconizada por las diversas tendencias del vanguardismo. Desde sus primeras expresiones la voz del gran escritor peruano ofrece un acento original, ronco, áspero y profundamente individualizado, siempre presente a lo largo de su trayectoria posterior. La continuidad de su obra, señala Américo Ferrari en el prólogo, se alimenta de sus obsesiones, heredadas de los grandes románticos: «la incógnita del destino del hombre, su agonía entre el tiempo y la muerte, el desamparo, la orfandad humana, el silencio de Dios, y, por encima de todo, la necesidad inexplicable del dolor y del mal que el hombre ha de asumir sin comprender, los golpes del destino que nos caen sin que sepamos de dónde ni por qué». Si en Los heraldos negros (1918) Vallejo sigue fiel a Darío y a Herrera y Reissig, en Trilce (1922), ya decididamente vanguardista, lleva a la práctica su innata aspiración a la total libertad creadora; su poesía descoyuntada, hermética, llena de neologismos, irregularidades sintácticas y metáforas audaces es capaz, sin embargo, de comunicar una honda emoción. La solidaridad con el ser humano y el anhelo de justicia, temas innegablemente relacionados con el contexto vital del poeta, se hacen especialmente patentes en la última etapa parisiense de Vallejo; Poemas humanos y España, aparta de mí este cáliz, publicados póstumamente, son libros sumidos en una desolación esperanzada.